La Bicicleta petrolera y el proyecto del PO

Ante el preventivo de crisis presentado por las grandes empresas de servicios especiales (Halliburton, Weatherford, Schlumberger, etc.), el Sindicato de Río Negro, Neuquén y la Pampa, liderado por el senador Guillermo Pereyra, convocó el lunes 25 a una asamblea con miles de petroleros en Rincón de los Sauces.

Ante el preventivo de crisis presentado por las grandes empresas de servicios especiales (Halliburton, Weatherford, Schlumberger, etc.), el Sindicato de Río Negro, Neuquén y la Pampa, liderado por el senador Guillermo Pereyra, convocó el lunes 25 a una asamblea con miles de petroleros en Rincón de los Sauces.


 


Fue una puesta en escena más para resolver un problema de la interna sindical. Hace unos meses Pereyra anunció su retiro y eso abrió una violenta crisis por su sucesión. De modo que en la asamblea, más que trazar un plan de lucha por los 1.500 puestos de trabajo en riesgo y la vuelta a los yacimientos de decenas de equipos retirados (YPF bajó 21 de ellos) el tema era la conducción del sindicato por un nuevo período. “Espontáneamente” un grupo de delegados propuso a Pereyra que anuncie su continuidad, lo que fue votado por “aclamación”.


 


Acto seguido el burócrata se hizo mandatar para iniciar una ronda de reuniones en Buenos Aires con varios ministros del gabinete nacional, y para negociar el cambio de matriz productiva del petróleo al gas, sobre la base de subir sustancialmente su precio en boca de pozo.


 


Además del aumento sideral del precio del gas de consumo (que se añadiría a la quita de los subsidios domiciliarios), este cambio de matriz es una bicicleta para ganar tiempo.  Porque aunque ya fuera una decisión tomada, implica el transcurso de años para su aplicación.


 


Ni el precio de U$S 7,5 por millón de BTU para el gas “nuevo” ha entusiasmado a las operadoras para incrementar significativamente la producción. Pero para el caso de Neuquén se tropezaría con otra limitante: la capacidad de transporte de los gasoductos que parten de la provincia. Su capacidad ociosa no es mucha, habría que invertir en costosas y añosas obras de compresión.


 


En síntesis: con un salario congelado, con la paritaria en veremos y la antesala de despidos y suspensiones masivas, la dirigencia sindical ofrece pedalear haciendo buena letra para “no espantar a los inversores” y para mostrar que Neuquén “no es la Patagonia rebelde”.


 


Mucho más concreta ha sido la propuesta de la diputada del FIT y dirigente del Partido Obrero, Patricia Jure, que ese mismo día presentó un proyecto prohibiendo por 180 días los despidos y suspensiones en la actividad hidrocarburífera y una nota solicitando una sesión especial de la Legislatura (actualmente en receso).


 


Las bases petroleras tienen una dura tarea para sacarse de encima la loza de la burocracia, una tarea en la que estamos empeñados.


 


 Norberto E. Calducci

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